
Sería bueno que, cuando prestemos
nuestros servicios como profesionales de eventos, imagináramos que tenemos uno
de esos relojitos duplos siempre con nosotros, y que accionaremos uno de los
lados cuando estemos realmente concentrados en el trabajo, y accionaremos el
otro siempre que hagamos otras cosas que no tienen nada que ver con aquello
para lo que fuimos contratados.
¿Será que tenemos idea de cuánto tiempo
dedicamos realmente a la ejecución de nuestros servicios y cuánto de ese tiempo
desperdiciamos? Aprovechando correctamente el tiempo haremos con que nuestro
trabajo rinda mucho más, y podremos evitar, o por lo menos minimizar, aquellas
jornadas que muchas veces, de forma innecesaria, se adentran en las madrugadas.
De esa forma, ya sea en la
planificación, en la contratación de los servicios, en el montaje, en la
ejecución, en el desmontaje o en cualquier otro momento de la producción de su
evento, concéntrese lo más que pueda en su trabajo, y garantice así un mayor
reconocimiento profesional y, también, más horas de descanso y relajamiento. ¡La
salud de su cuerpo y la de su mente agradecen!
[VERSÃO EM PORTUGUÊS >>>
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